por JULIÁN RODRIGUES*
Quedaba un olor a romero
Lo sé, lo sé... la Revolución Rusa es el principal paradigma, lo chino algo extraordinario, lo cubano, lo más hermoso que habla tanto a nuestros corazones latinoamericanos. Sin embargo, sin embargo, sin embargo, sin embargo, lo confieso: la Revolución de los Claveles, ah la Revolución Portuguesa...
El salazarismo, ese fascismo tan singular, cuatro décadas de una dictadura muy ibérica, reaccionaria y católica. Dirigido por un intelectual, se mantuvo a cierta distancia del radicalismo de Hitler y Mussolini: Portugal se mantuvo “neutral” en la Segunda Guerra Mundial y no experimentó una guerra civil sangrienta como la vecina España.
Un país pequeño, todavía una metrópolis colonial, atrasada y pobre, sin embargo. El salazarismo no fomentó las milicias, sino que las reprimió brutalmente. La virulencia de las guerras coloniales en África…
Sabiendo que Brasil es África, es indígena, pero es demasiado Portugal. El lenguaje que es un “código secreto”, la herencia colonial y sus tensiones. Y si hubo todo ese bas-fond, quizás aquí también pase.
Esa metrópolis de segundo nivel, siempre esperando a Dom Sebastião. La apuesta de futuro por el retorno redentor. ¿Y no somos también nosotros siempre el país del futuro?
Ni Camões ni Pessoa, por supuesto, pudieron detener el declive: una nación (europea pero no mucho), atrapada entre un cierto pasado glorioso y lejano y los restos de las potencias coloniales.
¿Habría tenido razón el viejo de Restelo (Os Lusíadas)? ¿La vanidad y la codicia de esa nación por excelencia que quiso un imperio y se dispuso a conquistar el mundo traería fama y gloria pero junto con desastres, peligros, tormentas?
Portugalzão. Pequeño Portugal. ¿Tan diminutos y tan predestinados a la grandeza? Fernando Pessoa apuesta por la reconstrucción de la historia y la mitología de la pequeña nación heroica (¿o es?) – Mensaje se publicó en 1934, con Salazar en el poder (!)
Punta de la península ibérica, balsa rocosa tipo Saramago – europeo desprendido de Europa. Lejos y cerca de las Américas, Asia y África. Tanto mar, tanto mar. Nuestra madre esclavista, cruel y saqueadora, este Portugal.
Y pasó la Revolución de los Claveles, el MFA... los capitanes de abril. El huracán y la posterior derrota (que, sin embargo, dieron forma a una nueva nación mucho más justa socialmente y moderna).
Por eso hago mi ritual cada 25 de abril: escucha Grândola Vila Morena millones de veces (y mucho a José Afonso), visitando webs del PCP, leyendo algo sobre la historia de la revolución de los claveles, escuchando mucho a Chico cantando las dos versiones de Ambos Mar. Seguir alrededor. Algunos queridos amigos son mis cómplices en esta celebración íntima, año tras año. (¿Quién dice que los ateos no tienen sus ceremonias y rituales?)
Para entrar en el estado de ánimo, la canción de la contraseña, Grandola Vila Morena:
Nuestro Valerio Arcary estaba allí. Un artículo introductorio de él: “La Revolución Portuguesa 1974/75: una revolución solitaria”
https://esquerdaonline.com.br/2018/04/25/a-revolucao-portuguesa-197475-uma-revolucao-solitaria/
Después, basta ver la película de Maria Medeiros, del 2000, ya clásica: “Capitanes de Abril”.
https://www.youtube.com/watch?v=M7oeAH1Rj3I
La clase impartida por Rosa Gomes, de GMARX/USP, en el curso de la Fundación Perseu Abramo (El fascismo ayer y hoy, ¡hazlo!)
https://www.youtube.com/watch?v=z0WIhUd86gk&list=PLtsJqckMj3D54LC_yuqUAqn-L8HQ5uC6G&index=9
También me gusta mucho el libro de Lincoln Secco: “La Revolución de los Claveles: y la Crisis del Imperio Colonial Portugués".
https://www.estantevirtual.com.br/livros/lincoln-secco/a-revolucao-dos-cravos/2444154355
Chico (me refiero a Francisco Buarque de Holanda, nacido en 1944, hijo de Sérgio Buarque de Holanda y Maria Amélia Buarque de Holanda, la mayor artista viva del país) compuso en plena dictadura una canción reverenciando la revolución de los claveles. Quería estar en esa fiesta para los portugueses, esperando que algo así sucediera aquí.
https://www.youtube.com/watch?v=hdvheuHhF2U
Tras la derrota del impulso revolucionario original, Chico rehizo la canción, con pequeñas e ingeniosas adaptaciones (la fiesta estuvo bonita, pero se les olvidó una semilla en alguna parte) conservando la belleza estético-política de la obra.
https://www.youtube.com/watch?v=ST30-i7cZJk
Puedo oler un poco de romero, débilmente. Sin embargo, escucho señales. Vienen flores, muchas flores.
estoy viendo esperanza (larga vida a Henfil)!
Presidente Lula en 2022 es la campaña de nuestras vidas. No tiene nada que ver con una elección ordinaria. Es un tsunami cultural, político y social. Superando un ciclo de oscuridad. El hito de un tiempo nuevo: vida x muerte, civilización x barbarie. ¡El entierro del bolsonarismo y el neoliberalismo!
Pero todo comienza ahora. Tenemos el desafío de instituir una disrupción político-cultural-ideológica-programática-ética-estética.
¡Y viva la revolución de los claveles!
* Julián Rodrigues es profesor y periodista, LGBTI y activista de derechos humanos.