Política de ciencia y tecnología en Brasil – III

Imagen: Marcio Costa
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por RICARDO T. NEDER y RAQUEL MORAES*

Educación, trabajo y tecnologías en el capitalismo informacional

La primera parte de este capítulo presenta un panorama de las tendencias sobre la conversión de la ciencia y la tecnología en una fuente de productividad a principios del siglo XX. XX al XXI. Esta conversión provocó un intenso debate ideológico sobre la sociedad del conocimiento como una idealización elaborada para hacer la noción de información algo equivalente universal a un medio de intercambio como uno de los elementos principales en la acumulación de riqueza y poder en la sociedad. La segunda parte examina las alternativas de la universidad en Brasil y América Latina para superar el determinismo tecnológico de estos enfoques, a través de otros que enfatizan el papel de la política y la filosofía de la educación, abriendo otros horizontes cognitivos.

1.

Castells, a finales de la década de 1990, introdujo el análisis de las transformaciones sociotécnicas de los entornos de trabajo intelectual y académico, bajo la entonces revolución informática antes de la llegada de internet.(1).

Comentó que las teorías sociales contemporáneas han postulado, en general, un diagnóstico común: vivimos en un proceso que se sustenta en un nuevo paradigma sociotécnico cuyos elementos centrales son la producción de conocimiento y el proceso de información.

Así como en el pasado la revolución de la sociedad industrial se orientó en base a la búsqueda incesante del Capital por la generación y uso de la energía, ahora nos enfrentamos a una nueva sociedad que llamamos informativo. Aquí no nos enfrentamos sólo a la dimensión material de la C&T.

También hay una dimensión gerencial de control y supervisión que lanza sus ondas y señales, como redes para pescar en la sociedad. información.

¿Es simplemente la vieja burocracia privada la que ahora se moderniza a través del control de los flujos de datos e información, de tal forma que provoca nuevas dinámicas de poder y conflictos de intereses y de poder? Exacto, pero va mucho más allá.

En la terminología de Daniel Bell (1973), esta teoría social fue elaborada como un prefacio al advenimiento de sociedad posindustrial(2). En este sentido, Castells planteó dos hipótesis

(i) quien controla el conocimiento y la información tiene poder en la sociedad; Es

(ii) los medios de comunicación son una instancia crucial que juega en el campo de las dimensiones socioculturales y materiales (económico-productivas) como clave para definir pautas de comportamiento para la sociedad en su conjunto (lo que incluye los fundamentos de la educación y la salud).

Por otro lado, Lyotard(3) argumenta que se ha abierto la caja de pandora de un vasto mercado de habilidades operativas, desde el cual todo tipo de peritajes fragmentados por poseedores de saberes, que se convierten en objeto de ofertas y hasta en motivo de disputa a través de políticas de seducción.

“Desde este punto de vista, no es el fin del conocimiento lo que se anuncia, sino todo lo contrario. La enciclopedia del mañana son las bases de datos. Superan la capacidad de cada usuario. Son “naturaleza” para el hombre “posmoderno”. (ídem, 93).

Así, el acceso a la información quedará a cargo de los especialistas; intercambios de expertos en el campo de las evaluaciones de expertos realizadas por expertos en un tema determinado. Es el resultado de la pericia o habilidad, ya que la solución de un crimen depende de la pericia del investigador.

La clase dominante está y estará bajo la tutela de tomadores de decisiones que son asesorados por expertos, y una parte de ellos se convierte en líderes. Como capa social de líderes, ya no está constituida por la clase política tradicional, sino por una red formada por directores de empresas, altos funcionarios, directores de grandes cuerpos profesionales, sindicatos, políticos, cuerpos confesionales.

Bajo el capitalismo informacional “el modelo de negocio de la industria del software es el paradigma de esta nueva etapa”(4) al mismo tiempo que la mercancía básica de este momento de la historia es la información. De ahí el calificativo que se refiere al Capital: en lugar de sociedad de la información, propone el término capitalismo informacional.

Esta dimensión ya había sido destacada por los físicos al enfrentarse al fenómeno de la vida a escala nanométrica. (5). Para Dantas, el concepto de información proviene de la Física y la Biología como componente esencial del trabajo energético y de la comunicación. En la revolución industrial, el capitalista compraba el conocimiento como un elemento regulado por el valor de uso de la fuerza de trabajo del trabajador, pero sólo le pagaba el mínimo necesario para su reposición negentrópica o reposición como valor de cambio. Dantas retoma la fórmula del ciclo de acumulación del capital industrial (Libro 2 de El Capital):

D — M —P…—M'— D'

[Donde D = dinero, M = insumos y fuerza de trabajo para el proceso P del que salen las Mercancías M'>M, que al ser vendidas se transmutan en dinero D'>D].

Actualizando esta fórmula a la nueva realidad del capitalismo, presenta su fórmula general para el ciclo de la información: D — M — I—M'— D'

[Donde I expresa las actividades vivas de percibir, procesar, registrar y comunicar información, con el apoyo de insumos M, obteniendo así D'>D. El valor de un producto informativo, ya sea un paquete de software, un CD de música o una zapatilla de diseñador, se encuentra en la acción que este producto brinda a los agentes que interactúan]

En el capitalismo avanzado conviene incluir como proveedor de trabajo productivo, por tanto, al trabajador, desde el científico al obrero, pasando por el maestro, el periodista, el ingeniero, el publicista, el gerente y demás profesionales asalariados que intervienen en actividades informativas.(6).

Un ejemplo notorio es el proceso sociotécnico de producción de software y hardware. Fue separado en microcomputadoras durante los años 90 del siglo pasado. Con esto, se deja una puerta abierta a la libre reproducción, que las empresas acusan de piratería (pero ¿quién es el pirata?).

Una solución encontrada por el Mandrake (el detective mágico) del capitalismo informacional, Bill Gates, fue poner el software incrustado en el hardware. Hoy tenemos a los medicamentos genéricos como ejemplo de ruptura de patentes o conocimiento (guiados por el poder económico del complejo farmacéutico), así como en el capitalismo informacional hay una lucha económica permanente por robar, copiar o inventar nuevas patentes. Pero sea cual sea el caso, para poder manejar la información, es necesario calificar; de ahí pasamos al tema de Educación y Trabajo.

Hirata, en su mirada a la producción en el régimen de acumulación fordista, describe su fundamento basado en la fabricación en masa de bienes estandarizados mediante el uso de máquinas especializadas no flexibles y con trabajadores semicualificados.

Para la calificación de estos trabajadores se requiere el estricto cumplimiento de las normas de funcionamiento, según la “mejor manera”, con prescripción de tareas. La disciplina en el cumplimiento se basa en la no comunicación como el aislamiento, prohibición de diálogos mientras se trabaja en línea, entre otros.(7).

El modelo de organización flexible es el resultado de innovaciones tecnológicas como la descentralización y la apertura al mercado internacional en el contexto de la globalización. Esta misma flexibilidad conduciría al retorno de un tipo de artesanía calificada y en cooperación entre de enfermedades hepáticas y empleados multifuncionales, según Hirata.

Llamado modelo de competencia -en contraposición al de cualificación- implica un compromiso post-taylorista con un pacto por el que los trabajadores son llevados a adherirse a este modo de organización del trabajo.

Su característica: participación en la gestión de la producción, adhesión al trabajo en equipo, mayor involucramiento en las estrategias de competitividad de la empresa. Todo ello sin obtener necesariamente una compensación en términos salariales. La cualificación, en cambio, estaría directamente relacionada con el momento fordista, donde se exige una especialización para cada tarea.

El autor sitúa entonces el eje del tema de la competencia centrado en las categorías de trabajo y lenguaje. Argumenta, con Zarifan, que es necesario hacer una nueva síntesis entre estos dos conceptos, como el de trabajo comunicacional, (a propósito de la afirmación de Habermas y Claus Off de que el trabajo ya no tendría centralidad en esta fase del capitalismo).

Para Frigotto, tanto Habermas como Offe desconocen la dimensión ontológica del trabajo que, en Marx, constituye la esencia humana, ya que es a través del trabajo, a través de la producción de vida material, que el hombre se constituye a sí mismo como sujeto histórico.(8). Para Marx, el modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social, política e intelectual; no estamos tratando con la conciencia de los hombres que determina su ser; es su ser social lo que determina su conciencia.”(9)

Además, Frigotto destaca la fragilidad del argumento empírico de Offe, ya que Europa, a finales de siglo, estuvo lejos de renunciar a la centralidad del trabajo y estructuró “un verdadero telón de acero para proteger los puestos de trabajo” (ídem, p. 114). los desempleados del Tercer Mundo.

Para Antunes, el toyotismo se caracteriza por el trabajo cooperativo, en equipo, donde la falta de demarcación de tareas exige una cualificación polivalente y multifuncional.(10).

Sin embargo, la producción flexible, propia del Estado neoliberal, requiere conocimientos y actitudes diferentes a las cualificaciones requeridas por las organizaciones fordistas (estadounidenses) y toyotistas (japonesas), ya que éstas aún se encuentran fragmentadas y controladas.

Así, el trabajador posfordista, según este análisis, sigue estando alienado. Con la crisis del fordismo en los países capitalistas centrales y el proceso productivo en países que no conocían bien/estado de guerra, surgen nuevos procesos de producción industrial (posfordismo y toyotismo), que comienzan a influir tanto en la concepción y gestión del trabajo como en todas las dimensiones sociales relacionadas con él.

Vinculados a la lógica “posmoderna” y posfordista, estos nuevos procesos, en general, enfatizan el aprendizaje a lo largo de la vida, la educación para pensar y el trabajo en red, en contraposición a la lógica taylorista/fordista de producción en masa de la cadena de montaje, donde había una clara y aguda división del trabajo. Pensadores y hacedores corresponden a trabajadores intelectuales y trabajadores manuales respectivamente.

Para Saviani, la “pedagogía de aprender a aprender” tiene el “objetivo de dotar a los individuos de conductas flexibles que les permitan adaptarse a las condiciones de una sociedad en la que no están garantizadas sus propias necesidades de supervivencia”.(11)

Con la responsabilidad de los trabajos transferidos por el estado del bienestar a los propios individuos bajo el estado mínimo, Saviani concluye que estas transferencias los someten a la mano invisible del mercado. Las empresas cambian la calificación por competencia y, en las escuelas, se intenta pasar del conocimiento de las materias del saber a la enseñanza de competencias relacionadas con situaciones específicas (Saviani), teniendo en cuenta que, al menos desde Marx, se teoriza que ser productivo no significa simplemente producir más bienes sino crear valor de cambio, es decir, plusvalía.

Desde la década de 1990, no hemos podido escapar del neotecnismo, que está presente, alimentando la búsqueda de la calidad total en la educación y la penetración de la pedagogía corporativa.

En el tema de Educación y Trabajo, el análisis de Lacerda y Moraes sobre diferentes estudios sobre el tema sugiere que, independientemente de la configuración futura de la sociedad, la intervención del individuo como ciudadano participativo y resolutivo en su entorno social seguirá dependiendo de su posición en el sistema productivo. Para ellos, nada indica que la sociedad tecnológica emergente sea más justa, más agradable, más democrática, más igualitaria.(12)

Los avances tecnológicos y sus implicaciones en el funcionamiento del mercado laboral estarían llevando a la sociedad a una intensificación de la explotación de los trabajadores, favoreciendo la proliferación del trabajo tercerizado, parcial y precario, sin derechos y mal remunerado, fortaleciendo el mercado laboral dual.(13).

Para los teóricos críticos, el discurso que aboga por una creciente cualificación de la mano de obra es un mito que forma parte y sustenta el mantenimiento de un modelo productivo que preserva, en su totalidad, la Fetichismo y alienación de la mercancía.

Saviani señala que la alienación persiste en el trabajo material ya que el producto del trabajo se separa del trabajador. En cuanto al trabajo inmaterial, estaríamos ante la existencia de dos tipos, el primero es que el producto se separa del productor, dando el ejemplo de la producción de libros. En la segunda, en la que no se separa el producto del trabajador, y pone como ejemplo al maestro(14).

Barreto cuestiona este vínculo entre las nuevas tecnologías y sus contrapartes las tecnologías de la información y la comunicación/TIC y las demandas de educación. Sostiene que hay un doble movimiento: estructura y escala. En la estructura hay un desplazamiento conceptual del campo social original (empresa) a la educación en el sentido de su mercantilización. En escala, este desplazamiento sigue los lineamientos de los organismos internacionales en el contexto neoliberal(15).

Frigotto analiza que estamos viviendo el neoliberalismo y su versión posmoderna, donde la diferencia, la alteridad, la subjetividad, la particularidad y el localismo, comienzan a regular las relaciones sociales, reforzando la fragmentación y atomizando el mercado. En esta condición, la posmodernidad se convierte en la última versión sistémica del propio capitalismo.

En el plano ético, el neoliberalismo sitúa al mercado como definidor fundamental de las relaciones humanas, bajo la tesis, defendida por uno de los formuladores de la doctrina neoliberal contemporánea F. Hayek (1899-1992), de que la igualdad y la democracia son elementos nocivos para la eficiencia económica.

Para Frigotto, bajo la Teoría del Capital Humano (THC), tanto el capitalismo fordista como el posfordista requieren trabajadores calificados. Mientras en el fordismo el trabajo requerido era abundante, en el capitalismo informacional el trabajo es flexible, y las relaciones laborales son precarias, con el trabajador a merced del individualismo competitivo en la búsqueda de adquirir más habilidades en la lucha por la empleabilidad.

Esto genera en la universidad una búsqueda frenética de mayor productividad para lograr el desempeño idealizado por los Organismos Internacionales, en especial el Banco Mundial.

KAM es la Metodología de Evaluación del Conocimiento, a través de la cual se preparan los Índices de Economía del Conocimiento (KEI).

El KAM consta de 81 variables estructurales cuantitativas y cualitativas para 132 países, que sirven para evaluar su desempeño en los 4 pilares de la Economía de la Información: 1) incentivos económicos y régimen institucional; 2) educación; 3) innovación; y 4) tecnologías de la información y la comunicación. Las variables están normalizadas en una escala de 0 a 10 en relación con los países del grupo de comparación.

 

Figura 01 – Variables de la economía de la información para el mapa mundial de la economía del conocimiento.

Fuente: BANCO DE PALABRAS, 2011(16)

Las estadísticas reunidas para medir (y valorar como indicador de supuesta primacía) el desempeño de las universidades muestran a la Universidad de California, con 251 patentes concedidas a empresas en 2010. El MIT obtuvo 134 patentes. Poco después llegó la Universidad de Stanford con 110 patentes y el Instituto de Tecnología de California con 93.(17).

Para situar cómo un cierto dinamismo del sistema académico americano está orientado hacia y por objetivos empresariales, basta ver que el número de patentes concedidas al MIT estaba un poco por debajo del de empresas innovadoras como Google, Pioneer Corporation, la petrolera empresa Shell y Sony Ericsson Mobile, el brazo que se encarga de las tecnologías de movilidad de la compañía japonesa. Así, en la nueva lógica del poder mundial “el componente estratégico fundamental es el control de la tecnología (…)”(18)

La visión de la universidad como productora de ciencia comercial ha operado en lo que podemos llamar uno de los “discursos posmodernos”, que rechaza las grandes explicaciones como metarrelatos. Sin embargo, contradictoriamente, utilizan teorías que tienen fuerza metanarrativa, como la ideología de las marcas, las patentes, los derechos de propiedad intelectual e industrial.

Para Dupas, la propiedad industrial, regulada a través de un estricto control sobre el uso de marcas y patentes, es uno de los pilares del sistema de acumulación capitalista global.

Este rígido control de propiedad intelectual es muy utilizado por instituciones internacionales como la Organización Mundial del Comercio (OMC), el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI); pero, paradójicamente, comienza el cuestionamiento sobre el peso de los costos que implican las acciones defensivas de estas grandes corporaciones.

2.

Este conjunto de tendencias presentadas anteriormente y sus particularidades conducen a un acceso desigual al conocimiento científico y tecnológico. Para Annan “La distribución desigual de la actividad científica genera serios problemas no solo para la comunidad científica de los países en desarrollo, sino para el desarrollo mismo.(19).

En contraste, está el proceso de construcción de otra sociedad, donde el trabajo se concibe como un principio educativo. Sobre las nuevas tecnologías, Saviani argumenta que lo que estamos viviendo hoy es la transferencia de funciones intelectuales a máquinas (autómatas), planteando como desafío la necesidad de una mayor cualificación de la clase trabajadora dado que sus funciones intelectuales están siendo absorbidas por autómatas.

Frigotto señala que la politécnica, en sentido contrario a la transferencia anterior, implica superar la fragmentación, el utilitarismo y unir teoría y práctica, lo que exige una nueva función social de la escuela.

El saber politécnico se inscribe en otra perspectiva, la del desarrollo de todas las cualidades humanas en el proceso de superación de las relaciones sociales de alienación y exclusión. La alternativa de educación en una perspectiva socialista democrática no puede inventar una realidad suprahistórica. Se gesta en la lucha contrahegemónica desde dentro de esta materialidad(20).

La calificación exigida en esta nueva etapa exige “la universalización de la escuela unitaria que desarrolle al máximo las potencialidades del individuo (formación omnilateral), llevándolo al pleno florecimiento de sus facultades espiritual-intelectuales”, en oposición al mercado capitalista global.

Saviani entiende que es necesaria una formación tecnológica de tipo politécnico no alienante, no alienante, que explicite el carácter no humano de las tecnologías, enfatizando la necesidad de explicar los principios científicos y tecnológicos que las originan. A su juicio, las tecnologías son medios y no pueden ser fetichizadas bajo el riesgo de que el trabajo del docente, que no es material, sea enajenado, como ocurre en los cursos a distancia tal como se practican hoy. (21).

En este contexto, todo ciudadano necesita comunicarse adecuadamente, producir algo para sí mismo y para los demás (...) la escuela no puede renunciar a la disciplina del estudio y al rigor científico y cultural, pero también necesita dotar a los jóvenes” (... ) “un espacio en el que cada uno se forma libremente en lo que le gusta”(22) .

Feenberg interpreta que “las tecnologías no son solo medios que conducen a fines; también dan forma a mundos”. Y pregunta: “¿Qué clase de mundo está instituido internet?”. Al hacerlo, critica el modelo que denominó fábrica, que consiste en máquinas didácticas automatizadas o malas copias de las aulas presenciales, frente al modelo de Ciudad, que tiene el reto de utilizar las redes electrónicas para que son apropiados por las instituciones educativas de forma dialógica(23) .

Raymod Williams teoriza que los medios son medios de producción y están directamente subordinados al desarrollo histórico desde las formas físicas más simples del lenguaje hasta las formas más avanzadas de tecnología de la comunicación, siempre son social y materialmente producidos y obviamente reproducidos.

Desde una perspectiva socialista, desde el uso comunitario democrático, sería posible alcanzar “de manera razonable y práctica, el sentido que le dio Marx al comunismo como la producción de la forma misma de comunicación” en la que, con el fin de la división del trabajo dentro de los propios medios de producción y comunicación, los individuos hablarían “como individuos”, como seres humanos integrales(24).

Ante esto, pensamos que el ideal perseguido desde la Ilustración de la emancipación requiere más que ciudadanos conscientes y autónomos. Estamos ante la tarea colectiva de reconstruir la educación, desde una perspectiva histórico-crítica, que pretende estimular esta formación. Y para eso es necesario transformar el riesgo en desafío, el veneno en vacuna, la dominación en diálogo en la confluencia entre educación y trabajo en el capitalismo informacional.

* Richard Neder Es sociólogo y economista político, profesor de la UnB y editor jefe de la Revista Ciência e Tecnologia Social.

*Raquel Moraes es profesor de educación y tecnología en la UnB.

 

Para leer la primera parte ir a https://dpp.cce.myftpupload.com/a-politica-de-ciencia-tecnologia-no-brasil/

Para leer la segunda parte ir a https://dpp.cce.myftpupload.com/a-politica-de-ciencia-tecnologia-no-brasil-ii/

 

Notas


[ 1 ]    Manuel Castells, Paulo Freire; Enrique Giroux; donaldo macedo; Testamentos de Paul. (1999) LA EDUCACIÓN CRÍTICA EN LA NUEVA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN. Londres, Boulder, Nueva York, Oxford: Rowman & Littlefield Publishers, Inc.

[ 2 ]   campana daniel (1973)  EL ADVENIMIENTO DE LA SOCIEDAD POSTINDUSTRIAL: UN INTENTO DE PRONÓSTICO SOCIAL. Sao Paulo: Cultrix,

[ 3 ]    Jean-François Lyotard (2000) LA CONDICIÓN POSMODERNA. São Paulo: Loyola,

[ 4 ]   Marcos Dantas (2011), Información y capitalismo: un enfoque marxista. En: Luciana Aliaga; Henrique Amorim; Paula Marcelino. (Org.). MARXISMO: TEORÍA, HISTORIA Y POLÍTICA. 1ª edición São Paulo: Alameda Casa Editorial, , p. 277-290.

[ 5 ]    Inwin Schrödinger (1977) QUÉ ES LA VIDA? São Paulo: UNESP,

[ 6 ]    Marcos Dantas (op.cit)

[ 7 ]    Helena Hirata (1994) Polarización de las cualificaciones al modelo de competencias. Celso Ferreti et al. Alabama. (org.) NUEVAS TECNOLOGÍAS, TRABAJO Y EDUCACIÓN. Petrópolis: Voces, pág. 128-137

[ 8 ]     Gaudencio Frigotto (1995) LA EDUCACIÓN Y LA CRISIS DEL CAPITALISMO REAL. São Paulo: Cortés.

[ 9 ]    Karls Marx (2008) Zur Kritik der Politischen Oekonomie von Karl Marx. Erstes Heft, Berlín 1859. TRABAJOS SELECCIONADOS (tres tomos). Lisboa/Moscú, Editorial Avante! Traducido por José Barata-Moura.       

[ 10 ]   Ricardo Antunes (1995)  ¿ADIÓS AL TRABAJO? ENSAYO SOBRE LAS METAMORFOSIS Y LA CENTRALIDAD DEL MUNDO DEL TRABAJO. São Paulo: Cortés.

[ 11 ]   Dermeval Saviani (2008) PEDAGOGÍA EN BRASIL. HISTORIA Y TEORIA. Campinas: Autores Asociados.

[ 12 ]    Raquel de A. Moraes y Gilberto Lacerda Santos. La educación en la sociedad tecnológica. En: Gilberto Lacerda Santos (Org.). TECNOLOGÍAS EN LA EDUCACIÓN Y FORMACIÓN DOCENTE. 1ª edición Brasilia: Editora Plano, 2003, v. 1, pág. 11-30.

[ 13 ]     Ricardo Antunes (1995) op. cit.

[ 14 ]    Demerval Saviani (2008) op. cit.

[ 15 ]    Raquel Goulart Barreto (2010). Configuración de la Política Nacional para la Formación de Profesores a Distancia. EN ABIERTO, Brasilia, v. 23, núm. 84, pág. 33-45, noviembre

[ 16 ]    BANCO MUNDIAL. APRENDIZAJE PERMANENTE EN LA ECONOMÍA GLOBAL DEL CONOCIMIENTO. DESAFÍOS PARA LOS PAÍSES EN DESARROLLO. Washington: Banco Mundial, 2003

[ 17 ]    UNICAMP (2010), BOLETÍN INOVA Disponible: http://www.inova.unicamp.br/> Consultado el 25/5/15.

[ 18 ]    Gilberto Dupas (2007) Propiedad Intelectual: tensiones entre la lógica del capital y los intereses sociales. En: F. VILLARES (Org.). PROPIEDAD INTELECTUAL: TENSIONES ENTRE CAPITAL Y SOCIEDAD. São Paulo: Paz e Terra, p.15-24.

[ 19 ]     Citado por Charles Tilly (2006) Acceso desigual al conocimiento científico. Traducción de Alexandre Massella. TIEMPO SOCIAL. v. 18, núm. 2, pág. 47-63, noviembre.

[ 20 ]    Gaudencio Frigotto (1995) op. cit. 

[ 21 ]    Dermeval Saviani (1994) El trabajo como principio educativo frente a las nuevas tecnologías. En: FERRETI, C. et al. (Org.). NUEVAS TECNOLOGÍAS, TRABAJO Y EDUCACIÓN. Petrópolis: Voces,

[ 22 ]     Paolo Nosella (2007) Perspectivas de trabajo y formación de los trabajadores: más allá de la formación politécnica. REVISTA BRASILEÑA DE EDUCACIÓN, v. 12, pág. 137-151

[ 23 ]     Andrés Feenberg. (2013) La fábrica o la ciudad: ¿cuál modelo de Educación a Distancia vía web? En: Ricardo T. Neder (Org.). LA TEORÍA CRÍTICA DE ANDREW FEENBERG: RACIONALIZACIÓN DEMOCRÁTICA, PODER Y TECNOLOGÍA. Brasilia: OBMTS/ Escola Altos Estudos CAPES, UnB Colección Construcción Social de Tecnología núm. 3. (págs. 153-176).

[ 24 ]     Raymundo Williams (2011) CULTURA Y MATERIALISMO. São Paulo: Editorial Unesp.

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