por WALNICE NOGUEIRA GALVÃO*
El libreto de Mário de Andrade con música de Felipe Senna en una etiqueta dirigida por Sérgio de Carvalho
La falta de publicidad y la velocidad del rayo de la temporada de cinco días hicieron casi clandestino un evento de la mayor brillantez: la puesta en escena de la ópera Café en el Teatro Municipal de São Paulo, en el marco de las celebraciones del Centenario de la Semana de Arte Moderno de 1922. Con libreto de Mário de Andrade, nadie se atrevía a hacer la hazaña desde 1996, cuando la Orquesta Sinfónica de Santos la subió al escenario, con música de Köllreuter y dirección de Fernando Peixoto.
El actual evento, patrocinado por la Secretaría de Cultura del Municipio de São Paulo, reúne a la Orquesta Sinfónica Municipal, el Coro de São Paulo y el Ballet de la Ciudad, reuniendo a artistas circenses y cantantes populares, además de las contribuciones del MST.
Nos ofrecen una nueva ópera, de autoría del reconocido compositor Felipe Senna, con adaptación brechtiana y dirección escénica de Sérgio de Carvalho, de la Companhia do Latão y con larga experiencia en nuestros escenarios. La música se nos transporta: moderna, contemporánea y disonante, pasando por instalaciones melodiosas, acordes con el tema.
Un espectáculo grandioso, manejando grandes masas corales, de acuerdo con el deseo de Mário de Andrade: expresar la comunidad y no resaltar personas aisladas, como es común en la ópera. Por cierto, no solo en ella, sino también en la dramaturgia en general, en el cine, en las novelas. El autor quería que su ópera diera voz al conjunto de los trabajadores desposeídos y no a uno solo de ellos. Las misas corales se hacen eco de los bailarines de ballet, en el escenario todo el tiempo, participando de la acción y dando al escenario la sinergia de una gran animación.
El foco de la narración es la miseria y el hambre provocada por la crisis del café que siguió a la caída de la bolsa de valores en 1929, la causa de la Gran Depresión. El café encalló y el desempleo masivo golpeó a los agricultores y estibadores de todo el país, pero especialmente en São Paulo, la patria del cultivo del café. Es en este marco que se desarrolla la ópera.
La narración se desarrolla desde el muelle del puerto de Santos, donde el café dejó de enviarse a los países ricos, acumulándose en los muelles. Luego está la mano de obra desempleada en los cafetales del interior, forzada a un éxodo sin rumbo. Una escena tonta se desarrolla en la Cámara de Diputados, dejando en claro que los peces gordos están ahí sólo para divertirse con lo que les da el poder, sin la menor voluntad de velar por los intereses del pueblo. Esto, en tono de farsa.
Avanzando, los campesinos exponen sus demandas, hasta la apoteosis, que los muestra en plena revuelta. Luego viene su representante, debidamente actualizado para la época de la pandemia: un motoboy repartiendo una app, interpretado por un actor negro. Este es un héroe de nuestro tiempo (sin olvidar a los trabajadores de la salud). La narración también incluye una pequeña interpolación al final, cuando el grupo del MST, campesinos de hoy como los de ayer, ocupa el escenario.
Mário de Andrade no se limitó a escribir el libreto. También dejó un guión minucioso y lleno de indicaciones, que tiene incluso el colorido del vestuario y los movimientos en escena. Publicado por primera vez en poemas completos, el libreto llegó a constituir, al igual que el número de ediciones y variantes, un delicado problema ecdótico. Fue necesario esperar hasta 2004 para que Flavia Camargo Toni, musicóloga del Instituto de Estudios Brasileños (IEB) de la USP, recibiera un texto consolidado y confiable hasta XNUMX. Su tesis se tituló Café, una ópera de Mário de Andrade: Estudio y edición comentada.
Mário de Andrade fue un magistral musicólogo y profesor de piano en el Conservatorio Dramático y Musical, sector en el que su actuación es menos conocida que en la literatura. El IEB conserva su colección, que ha sido objeto de estudios. Recientemente, el mismo investigador, con colaboraciones, prestó el inestimable servicio de rescatar la música de las noches modernistas del Theatro Municipal de 1922. En nuevas grabaciones, rindió cuatro CD con Selo Sesc y un catálogo con conferencias de entonces y estudios de ahora. . El título es: Toda Semana: Música y Literatura en la Semana de Arte Moderno. Es una oportunidad histórica, que ha esperado un siglo para salir a la luz.
*Walnice Nogueira Galvão es profesor emérito de la FFLCH de la USP. Autor, entre otros libros, de Leer y releer (Senac\Oro sobre Azul).