por MATHEUS FELIPE GOMES DÍAS*
Estudiar la derecha negra ayuda a dar una mirada no esencialista a los negros, considerando las contradicciones, relaciones y procesos que constituyen a estos individuos.
Recientemente, Petrônio Domingues, importante historiador de los movimientos negros, concedió una entrevista al diario Alma Preta, cuyo titular invita al lector a reflexionar. El titular decía: “Debatir sobre los negros de derecha es un tabú“. Durante la entrevista, Petrônio Domingues aborda algunas controversias, y digo que son controversiales, ya que una parte de los estudios raciales tiende a ignorarlas o tomarlas en un segundo plano en el contexto de la producción teórica.
Centrándonos en la controversia central del texto, ciertamente diría que estoy de acuerdo con Petrônio Domingues, pero lo que necesariamente es importante es presentar los argumentos que componen el acuerdo. Desde que recurrí a los estudios raciales, comencé a notar tal resistencia a la hora de analizar, investigar y desarrollar argumentos que permitan caracterizar al “negro de derecha”, o más específicamente, a la “derecha negra”.
Este proceso está relacionado, en mi opinión, con una perspectiva que entiende a los negros como un bloque monolítico y homogéneo, basada en una perspectiva que comprende las vicisitudes del racismo y sin agencia individual u otras influencias sociales, económicas, educativas o culturales. Esta perspectiva termina topándose con figuras como, por ejemplo, Fernando Holliday y entrando en un verdadero cortocircuito, pues entienden que los individuos que parten de lo mismo loci la sociedad desarrollará la misma conciencia discursiva.
Esta comprensión, procedente del “lugar de la palabra”, acaba presentando una limitación a la hora de observar tales cifras. Otro ejemplo, también mencionado por Petrônio Domingues en el contexto de su entrevista, es el del ex presidente de la Fundación Palmares, el activista bolsonarista Sergio Camargo. Al considerar algunos elementos de la construcción social de Sergio Camargo, es posible resaltar la relación de su familia con la lucha antirracista en Brasil, específicamente su padre, Oswaldo de Camargo.
Oswaldo de Camargo es un importante activista, intelectual y escritor negro. Los más tradicionalistas, observando la trayectoria de Oswaldo de Camargo, no sabrían explicar las contradicciones y matices que rodean el “derechismo” de Sergio Camargo. Al mismo tiempo, es relevante mencionar la entrevista brindada por Oswaldo de Camargo, en la que el activista, reflexionando sobre el accionar y el discurso político-ideológico de su hijo, dice que “Ésta no es la perspectiva de Sergio, no es sólo la suya. Yo mismo, a lo largo de mi vida, he conocido a personas que piensan igual que él.".
En el conjunto de estas observaciones deben considerarse dos aspectos. El primero está relacionado con una perspectiva que entiende a los negros como un bloque homogéneo, sin contradicciones, influencias y construcciones propias. Estas perspectivas, como se destacó anteriormente, entienden a los negros como perceptores del racismo y la influencia de la cultura de la blancura, como una conciencia innata y discursiva. Sin embargo, existen innumerables ejemplos que ponen en duda esta perspectiva, como es el caso de la lucha por el reconocimiento racial que motivó el crecimiento del porcentaje de autodeclaración.
Además, dentro de esta perspectiva, existe lo que yo llamo la opacidad de los estudios raciales, que pasan a ignorar, en cierta medida, las contradicciones, relaciones y dinámicas que permean a los individuos y grupos sociales negros. Domingues llama la atención sobre este hecho, considerando, por ejemplo, la influencia de las iglesias pentecostales en comunidades marginadas o en favelas, ocupadas en su mayoría por personas negras.
Otro aspecto de este proceso consiste en la transformación del capitalismo, ya sea a través de la ideología del emprendimiento, como lo observó Petrônio Domingues, o en la transformación del capitalismo que comenzó a desarrollar mecanismos para la integración de los negros, como también defendí en “Limes e Contornos do Lugar de Fala”.[ 1 ] Pero, sin duda, la obra más relevante en este proceso es la obra de Pablo Polese,[ 2 ] el cual presenta un conjunto de datos que demuestran cómo las transformaciones del capitalismo requirieron una mayor diversidad racial y desarrollaron una perspectiva centrada en lo individual y el esfuerzo individual en detrimento de lo colectivo.
La perspectiva hegemónica y, en cierto modo, esencialista del movimiento negro termina por ignorar o dejar en un segundo plano tales contradicciones. Al no considerar estas variables, ciertos campos terminan por entender a las personas negras como hombres o mujeres, conscientes de las contradicciones del racismo y, en su mayoría, pobres y carentes de educación superior y, más aún, alineados con la izquierda. Al centrarse en la población negra, estos estudios terminan encontrando este grupo, pero no logran dar cuenta de otros elementos que configuran las relaciones raciales en Brasil.
En segundo lugar, se rechaza o se niega la existencia de estos grupos. Desde el momento en que comencé a dedicarme a estudiar el Frente Negra Brasileira (FNB), observé una cierta negativa académica a calificar a la organización como de derecha. Aquí ni siquiera menciono, por ejemplo, las aproximaciones al fascismo nazi, a través de cartas, artículos periodísticos o discursos. Petrônio Domingues es uno de los pocos autores que comprende no sólo el alineamiento del Frente Negro Brasileño hacia la derecha, sino también su potencial organizativo.
Los estudios sobre el Frente Negro brasileño han crecido significativamente en los últimos años, especialmente debido a la producción de Petrônio Domingues, pero hay cierta extrañeza, especialmente en algunas alas del movimiento negro, al exponer este proceso. Esto repercutió y sigue reverberando, antes y todavía hoy, en las dificultades para comprender la existencia de una derecha negra y todos sus elementos constitutivos. Esta dificultad se expresa, principalmente, en una perspectiva que no puede explicar este fenómeno o lo niega por completo.
Con el tiempo, es importante considerar que, al predecir la existencia de un derecho negro, comenzamos a entender a los negros como un ser social atravesado por las mismas contradicciones que permean a otros grupos sociales. Además, se puede ver que este proceso contribuye a una observación que apunta a comprender una dinámica más amplia de la ideología de la blancura.
Estudiar la derecha negra, para bien o para mal, puede contribuir a una comprensión más profunda de los estudios raciales, desarrollando una visión no esencialista de los negros, considerando las contradicciones, relaciones y procesos que constituyen a estos individuos. Parafraseando a Octavio Ianni, es importante comprender la mentalidad de los negros de derecha.[ 3 ]
Así, al denunciar estas dificultades, Petrônio Domingues permite exponer la controversia y abrir puertas para que intelectuales y académicos negros pongan este debate sobre la mesa y establezcan un análisis más profundo de estas contradicciones y fenómenos.
*Matheus Felipe Gomes Días es estudiante de maestría en sociología de la Universidad de Brasilia (UnB).
Notas
[1]DIAS, Matheus. Límites y contornos del Lugar de Discurso. Trabajo de Finalización de Curso (Graduación en Ciencias Sociales) – Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Federal de Goiás, Goiânia, 2022.
[2] POLESE, Pablo. Sexismo, racismo, capitalismo identitario: estrategias de las empresas en cuestiones de género, raza y sexualidad. São Paulo: Hedra, 2020.
[3] IANNI, Octavio. La mentalidad del hombre sencillo. En: IANNI, Octavio. Sociología y sociedad en Brasil. São Paulo: Alfa-Omega, 1975.
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