60 años del golpe de 1964

Imagen: Prensa AgruBan
Whatsapp
Facebook
Twitter
Instagram
Telegram

por Milton Pinheiro*

En este evento surgen varias cuestiones relevantes para el debate político e historiográfico. Estas son preguntas que se remontan al período 1945-1964.

Se cumplen 60 años del golpe de Estado que constituyó la ruptura institucional en abril de 1964. En esta ocasión surgen varias cuestiones relevantes para el debate político e historiográfico. Estas son cuestiones que se remontan al período 1945-1964, la creciente acción golpista de las fuerzas políticas reaccionarias y conservadoras, el papel de las fracciones burguesas con sus contradicciones internas e interrelaciones con el imperialismo estadounidense, la organización militar relevante para actuar en el proceso. , las contradicciones que se condensaron y configuraron como crisis política, etc.

Desde el punto de vista de la izquierda y del bloque popular y proletario, podemos afirmar que, en ese período, avanzó la intervención en la lucha de clases con un papel significativo de los comunistas, las nuevas organizaciones de izquierda, los trabajadores organizados en sus entidades, las luchas populares. , el nacimiento de una fuerte presencia de ideas nacionales y populares, del florecimiento cultural y artístico, del surgimiento del nacionalismo reformista, de la lucha campesina en defensa de la reforma agraria y de la propiedad de la tierra, de la participación en el debate de los militares nacionalistas , del interés en debatir el significado de “reformas básicas” y la discusión del papel de las mujeres y los negros en la sociedad de clases, entre otros temas.

Sin embargo, aún con esta enorme agenda que nos permite debatir ese rico escenario político, opté, en este breve artículo, por presentar algunos lineamientos interpretativos desde la perspectiva de intentar caracterizar el golpe y la dictadura de 1964. Quizás, este camino explicativo También puede contribuir a combatir la impropiedad explícita del revisionismo historiográfico y su intervención en este tema.

El golpe de Estado de 1964 se caracteriza por la acción articulada de diversas fracciones de la burguesía interna organizadas por sus representaciones en entidades como la FIESP y similares, con la participación activa también de entidades representativas de terratenientes. Esta clase social (burguesía) tenía el control de bloques de parlamentarios para estar representados en el parlamento y en partidos del orden de diferentes fracciones burguesas.

Estas fuerzas del orden se consolidaron en la importante acción político-ideológica anterior a 1964 que fue desarrollada por aparatos: como el IPES, IBAD, ESG, segmentos reaccionarios de la Iglesia Católica y medios corporativos; en consonancia con el liderazgo de los militares en la logística de la intervención. El pacto burgués, con el pleno apoyo del imperialismo estadounidense, fue operado y dirigido por los militares como una burocracia estatal, actuando por encima de las clases como institución, de una manera bonapartista para preservar los intereses burgueses. Estos soldados se guiaban por la ideología de la seguridad nacional, cuya centralidad era el exterminio del enemigo interno y la subordinación al imperialismo.

Esta burocracia estatal (militar), interviniendo de manera bonapartista como institución, se volvió políticamente autónoma durante el proceso golpista para comandar y gestionar (desde un perfil tecnocrático) el Estado capitalista en sus distintos gobiernos. Construir, a partir de ahí, una fuerte intervención en la dinámica social para controlar y proteger las relaciones sociales y políticas. Por tanto, este proceso político de ruptura institucional y los gobiernos excepcionales que duraron 21 años se configuraron como un golpe de Estado y una dictadura militar-burguesa.

Aún dentro del alcance de esta caracterización, es necesario presentar, aunque sea brevemente, las controversias político-historiográficas de las que se originan diversas caracterizaciones del golpe. Durante los últimos 60 años, se han presentado interpretaciones que intentan abordar este dilema. La definición de que fue un golpe cívico-militar se pierde en la hiperevaluación de la presencia de segmentos sociales que habrían estimulado el movimiento militar y, al mismo tiempo, habrían sido la base del proceso golpista.

En la investigación historiográfica no encontramos, además de una representación difusa de segmentos “civiles”, con participación de extractos de la Iglesia católica y de la “clase media” (escasa presencia), una representación consistente de sectores sociales que Matizar esta vaga comprensión de lo que sería la caracterización del vector “civil” como instrumento determinante del golpe. Sin necesidad de argumentar que comúnmente se puede llamar civiles a todos aquellos que no son militares. Por lo tanto, esta caracterización confunde en lugar de revelar el papel de clase del golpe.

Una segunda caracterización, importante por la densidad de la investigación, informa que tuvimos un golpe empresarial-militar, por tanto, un golpe organizado por empresarios en conjunto con el IPES y los militares. La investigación del politólogo uruguayo, Renê Armand Dreifuss, es uno de los mayores aportes al estudio del golpe como representación burguesa y la consecuente toma del Estado.

Si bien podemos entender el significado de esta representación, sin embargo, el uso de esta vaga caracterización de lo que serían “empresarios” para identificar la presencia burguesa como agente de ruptura institucional, no responde a la calificación clasista del proceso, o tal vez denota una presencia individual de hombres ricos como organizadores de esta acción golpista.

Esta caracterización del golpe, como empresarial-militar, se acerca mucho más a un tipo ideal weberiano para explicar el fenómeno, quizás utilizando una aproximación con la categoría de acción social, que se basa en la intervención individual, alejándose así del debate sobre la clase. , en contraste con la explicación marxista que examina el significado y el papel de las clases sociales en disputa dentro de la sociedad. Esta conceptualización también enfrenta problemas si tenemos en cuenta el mérito de la calificación actual de lo que sería un emprendedor, visto hoy como un emprendedor indeterminado y policlasista.

Finalmente, la investigación histórico-política identifica claramente una articulación de clases (burguesía y militares) para operar, desestabilizar y romper el orden de la democracia formal. Por lo tanto, caracterizo como golpe militar-burgués el movimiento que rompió el orden constitucional el 1 de abril de 1964 e instauró una dictadura durante 21 años en Brasil (1964-1985).

Para concluir este breve artículo, quisiera rendir homenaje al grupo de hombres y mujeres que cayeron en la lucha contra la dictadura y en defensa de la emancipación humana, especialmente a los 43 miembros del Partido Comunista Brasileño (PCB) asesinados por los gobiernos. de la dictadura militar-burguesa del 1 de abril de 1964 al 24 de septiembre de 1979:

Ivan Rocha Aguiar (PE), Antogildo Pascoal Viana (AM), Carlos Schirmer (MG), Pedro Domiense (BA), Manuel Alves de Oliveira (SE), Newton Eduardo de Oliveira (PE), João Alfredo Dias (PB), Pedro Inácio de Araújo (PB), Israel Tavares Roque (BA), Divo Fernandes D'oliveira (SC), Severino Elias de Melo (PB), Inocêncio Pereira Alves (BA), Lucindo Costa (SE), João Roberto Borges de Souza ( PB), José Dalmo Guimarães Lins (AL), Francisco da Chagas Pereira (PB), Epaminondas Gomes de Oliveira (MA), Ismael Silva de Jesus (GO), Célio Augusto Guedes (BA), José Mendes de Sá Roriz (CE) , Davi Capistrano da Costa (CE – miembro del CC), José Roman (SP), João Massena Melo (PE – miembro del CC), Luiz Ignácio Maranhão Filho (RN – miembro del CC), Walter de Souza Ribeiro ( MG – miembro del CC), Afonso Henrique Martins Saldanha (PE), Elson Costa (MG – miembro del CC), Hiran de Lima Pereira (RN – miembro del CC), Jayme Amorin de Miranda (AL – miembro del CC) CC), Nestor Veras (SP – miembro del CC), Itair José Veloso (MG – miembro del CC), Alberto Aleixo (MG), José Ferreira de Almeida (SP), José Maximino de Andrada Netto (MG), Pedro Jerônimo de Souza (CE), José Montenegro de Lima (CE), Orlando da Silva Rosa Bonfim Júnior (ES – miembro del CC), Vladimir Herzog (Yugoslavia), Neide Alves Santos (RJ), Manoel Fiel Filho (AL), Feliciano Eugênio Neto (MG), Lourenço Camelo Mesquita (CE) y José Pinheiro Jobim (SP).

¡Regalos, siempre!

*Milton Pinheiro Es politólogo y profesor de historia en la Universidad Estadual de Bahía (UNEB). Organizó, entre otros, el libro Dictadura: lo que queda de la transición (boitempo). Elhttps://amzn.to/3TSIpft]


la tierra es redonda existe gracias a nuestros lectores y seguidores.
Ayúdanos a mantener esta idea en marcha.
CONTRIBUIR

Ver todos los artículos de

10 LO MÁS LEÍDO EN LOS ÚLTIMOS 7 DÍAS

Forró en la construcción de Brasil
Por FERNANDA CANAVÊZ: A pesar de todos los prejuicios, el forró fue reconocido como una manifestación cultural nacional de Brasil, en una ley sancionada por el presidente Lula en 2010.
El complejo Arcadia de la literatura brasileña
Por LUIS EUSTÁQUIO SOARES: Introducción del autor al libro recientemente publicado
Incel – cuerpo y capitalismo virtual
Por FÁTIMA VICENTE y TALES AB´SÁBER: Conferencia de Fátima Vicente comentada por Tales Ab´Sáber
El consenso neoliberal
Por GILBERTO MARINGONI: Hay mínimas posibilidades de que el gobierno de Lula asuma banderas claramente de izquierda en lo que resta de su mandato, después de casi 30 meses de opciones económicas neoliberales.
¿Cambio de régimen en Occidente?
Por PERRY ANDERSON: ¿Dónde se sitúa el neoliberalismo en medio de la agitación actual? En situaciones de emergencia, se vio obligado a tomar medidas –intervencionistas, estatistas y proteccionistas– que son un anatema para su doctrina.
El capitalismo es más industrial que nunca
Por HENRIQUE AMORIM & GUILHERME HENRIQUE GUILHERME: La indicación de un capitalismo de plataforma industrial, en lugar de ser un intento de introducir un nuevo concepto o noción, pretende, en la práctica, señalar lo que se está reproduciendo, aunque sea de forma renovada.
El marxismo neoliberal de la USP
Por LUIZ CARLOS BRESSER-PEREIRA: Fábio Mascaro Querido acaba de hacer una notable contribución a la historia intelectual de Brasil al publicar “Lugar periférico, ideas modernas”, en el que estudia lo que él llama “el marxismo académico de la USP”.
El humanismo de Edward Said
Por HOMERO SANTIAGO: Said sintetiza una fecunda contradicción que supo motivar lo más notable, lo más combativo y lo más actual de su obra dentro y fuera de la academia.
Gilmar Mendes y la “pejotização”
Por JORGE LUIZ SOUTO MAIOR: ¿El STF determinará efectivamente el fin del Derecho del Trabajo y, consecuentemente, de la Justicia Laboral?
El nuevo mundo del trabajo y la organización de los trabajadores
Por FRANCISCO ALANO: Los trabajadores están llegando a su límite de tolerancia. Por eso, no es de extrañar que haya habido un gran impacto y compromiso, especialmente entre los trabajadores jóvenes, en el proyecto y la campaña para acabar con la jornada laboral de 6 x 1.
Ver todos los artículos de

BUSQUEDA

Buscar

Temas

NUEVAS PUBLICACIONES