
Apuntes sobre la disputa en São Paulo
por GILBERTO MARINGONI: Es necesario recuperar la rebelión de la izquierda. Si alguien llegara de Marte y viera un debate televisivo, sería difícil decir quién sería el candidato de izquierda o de oposición.
por GILBERTO MARINGONI: Es necesario recuperar la rebelión de la izquierda. Si alguien llegara de Marte y viera un debate televisivo, sería difícil decir quién sería el candidato de izquierda o de oposición.
por Flavio Aguiar: Una novela sobre la libertad de las pasiones y sobre la pasión por la libertad.
por EUGENIO BUCCI: Al hablar el lenguaje de la radio, la televisión o Internet, una asociación mística se convierte a la cosmogonía barata de la radio, la televisión e Internet.
por FERNANDO NOGUEIRA DE COSTA: Aunque la productividad en muchos servicios puede ser comparativamente menor en comparación con la industria, esta no es una regla fija
por FAUSTINO TEIXEIRA: Para Gutiérrez, no hay manera de entender la teología más que como una reflexión crítica, cuyo primer momento no es teórico, sino testimonial.
por THIAGO BLOSS DE ARAÚJO: Bajo el fascismo, no se trata de “otro suicidio”, sino de una persona suicida o, más precisamente, de una persona suicida.
por GILBERTO MARINGONI: Es necesario recuperar la rebelión de la izquierda. Si alguien llegara de Marte y viera un debate televisivo, sería difícil decir quién sería el candidato de izquierda o de oposición.
por Flavio Aguiar: Una novela sobre la libertad de las pasiones y sobre la pasión por la libertad.
por EUGENIO BUCCI: Al hablar el lenguaje de la radio, la televisión o Internet, una asociación mística se convierte a la cosmogonía barata de la radio, la televisión e Internet.
por FERNANDO NOGUEIRA DE COSTA: Aunque la productividad en muchos servicios puede ser comparativamente menor en comparación con la industria, esta no es una regla fija
por FAUSTINO TEIXEIRA: Para Gutiérrez, no hay manera de entender la teología más que como una reflexión crítica, cuyo primer momento no es teórico, sino testimonial.
por THIAGO BLOSS DE ARAÚJO: Bajo el fascismo, no se trata de “otro suicidio”, sino de una persona suicida o, más precisamente, de una persona suicida.